En Grecia hay una leyenda que cuentan que cuando un grupo de personas llegaron al mar Egeo y uno de ellos preguntó ¿Qué es eso? Un autóctono de la zona dijo: “Thálassa”. Todavía utilizan esa palabra para referirse al mar. El mar es considerado como el origen y el fin de todo. Quizás por eso todas las personas necesitamos un puerto al que volver. Está claro que nos atrae su misterio y su poderosa conexión para despertarnos millones de emociones y sentidos estando fuera o cerca de él, pero ¿podría tener un efecto terapéutico y sanador en las personas?
Wallace J. Nichols, investigador asociado de la Academia de Ciencia de California, ha dedicado partes de sus estudios a relacionar cómo estar cerca o dentro del agua te puede hacer más feliz, sano y teniendo una vida más plena. Para ello, se ha basado en investigaciones científicas de neurociencia, ecología y biología marina junto a historias personales de profesionales dedicados al mar.
Asimismo, Philippe Goldin, neurocientífico y psicólogo clínico de la Universidad de Standford, especializado en meditación, asegura que el mar aumenta nuestra consciencia de nuestro entorno y de nosotros mismos.
El mar es una pieza fundamental en nuestra cultura mediterránea, quedamos para pasar días en la playa, si buscamos algún lugar de vacaciones intentamos irnos a sitios costeros, vamos al mar para olvidarnos de todos los problemas y no hay nada mejor que lanzarse al agua para desconectar y rebajar el estrés y la ansiedad del día a día.
De sobra son conocidos los beneficios del mar en la salud, pero, ¿Qué efectos podría tener actividades como el buceo para la salud?
El simple hecho de meternos en el agua tiene un efecto restaurador en nuestra mente. Al estar más pendientes del entorno reducimos las preocupaciones. Sumergirse mientras buceamos es una experiencia única que no sólo sirve para conocer la otra mitad del mundo, sino que también es una forma para relajarnos y aliviar la ansiedad. Una vez estamos de bajo de agua entramos en contacto con el medio natural y simplemente nos centramos en llevar la atención a nuestra respiración y limitarnos a escuchar el sonido de la respiración y del mar. La sensación de flotabilidad también ayuda a disminuir el estrés. Sin duda, pocas actividades te permiten disfrutar de emociones únicas en contacto y en sintonía con el mar. Lo más probable es que no exista una única respuesta para teorizar sobre el poder terapéutico del mar, y eso es lo bonito y especial, que a cada persona le despierte unas sensaciones y emociones distintas. Ahí radica su misterio y su poder.
Y a ti, ¿Qué beneficios y emociones te despierta el mar?
“El mar no tiene caminos, elmar notiene explicaciones”
AlessandroBaricco.
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Artículo realizado por nuestra gran amiga la psicóloga Patricia Cantero.