Hoy quiero hablaros de unos elementos fundamentales para nuestras inmersiones: la boya y el carrete. Muchos de vosotros os preguntaréis si realmente son necesarios, otros quizás los lleváis pero no los usáis o simplemente no sabéis usarlos. Vamos a hacer un pequeño resumen de todo. Lo primero que tenemos que hacer es decidir qué boya y carrete nos compramos. Hay dos tipos de boya:
- Boya Abierta: Tiene la parte de abajo abierta y se inflará con el regulador secundario o soplando aire por su abertura. NO son nada recomendables ya que se pueden vaciar dándole la vuelta y además no suelen llevar válvula de sobrepresión. Cabe explicar que no llevan dicha válvula porque al ser abiertas, por debajo liberarían el aire en exceso durante el ascenso. Las hay con una vejiga interna para que no escape el aire si se tumban en superficie y se puedan mantener rectas y visibles. Pero si durante el ascenso de la boya el aire en expansión rompe esa vejiga interna estaríamos en el mismo punto, corriendo el riesgo de que el aire escape. Las que no llevan vejiga interna llevan un contrapeso en la parte abierta para intentar mantener la boya de pie y evitar que se escape el aire del interior.
- Boya Cerrada: Es completamente cerrada, con lo que nos aseguramos de que no podrá escapar el aire. Tiene un inflador oral para llenarla, al cual también se le puede conectar un latiguillo de baja presión para llenar también así aunque es más recomendable hacerlo oralmente para controlar mejor la cantidad de aire ya que dependiendo de la profundidad añadirás más o menos aire. Además lleva una válvula de sobrepresión para liberar el aire en exceso por eso esta boya es muy RECOMENDABLE.
Otra cosa a tener en cuenta es el tipo de carrete a escoger, para ello os voy a dar dos consejos: que tenga como mínimo 30 metros de hilo y que lleve un mosquetón doble de acero inoxidable. Esto es importante porque muchas veces compramos simplemente lo más barato y no tenemos en cuenta que puede que no nos sirva para nada; en ese caso estaríamos tirando el dinero. Como hemos dicho, el carrete debe tener al menos 30 metros para que podamos usarlo desde bastante profundidad si fuera necesario, y el mosquetón debe ser de acero inoxidable para no encontrarnos sorpresas cuando lo vayamos a utilizar, como por ejemplo que no podamos ni descliparlo porque esté atascado.
Ventajas y necesidades de la boya y el carrete
- Necesitamos señalizar nuestra posición antes de salir del agua para que el barco nos recoja.
- Necesitamos un cabo de ascenso porque estamos en mar abierto y no tenemos referencias visuales.
- Estamos en una zona de mucho tráfico marítimo y necesitamos señalizar nuestra posición antes de ascender.
- Y muchos ejemplos más.
En definitiva, la boya y el carrete son fundamentales para la seguridad de nuestras inmersiones, si quieres aprender o practicar puedes realizar un curso de buceo con nosotros.